El retail es un campo de batalla donde se lucha por ganar la atención y preferencia del consumidor. En este contexto las marcas desarrollan perfiles, conceptos, estilos y todo tipo de recursos para identificar nichos, atraerlos y mantenerlos fieles en alguna etapa de sus vidas.
Uno de los recursos que mayor efecto tiene, especialmente si hablamos de guerra de trincheras, son los escaparates o vitrinas. En estos espacios se juega mucho y se puede ganar mucho terreno, especialmente en los momentos previos a la acción de compra. Por este motivo el esfuerzo de las marcas se concentra cada vez más ahí, o al menos se le presta más atención.
Las vitrinas son una oportunidad de proyectar los conceptos de marca, a través de objetos, muebles, colores, accesorios, maniquíes y gráfica. Por eso la importancia de una implementación de calidad, auténtica, pretenciosa y a la vez cercana, que cautive y atraiga con el mensaje adecuado.
